Mis horas son noches infinitas, con todos sus minutos y segundos que pasan lentos como pasa la muerte agonizante que poco a poco te va dejando sin aliento.
Y allí estaba yo, sumergida entre mis brazos, buscando una gota de oxígeno, besando mis rodillas que anhelaban ser besadas por otros labios que de pronto se habían esfumado.
Y allí estaba yo, abrazada a mi misma, a un montón de recuerdos que de repente iban desapareciendo, fugaces como las estrellas. Y ante mis ojos se iban apagando dejando espacio en el firmamento a otros nuevos.
Y así, con la misma fuerza con la que colisionaria un meteorito sobre la faz de la tierra de la misma manera chocaste con mi corazón sin esperarlo. Y la densa niebla que cubría aquellas noches haciéndolas tan oscuras, se iban abriendo como el telón que muestra el misterioso comienzo de una intrigante aventura que llevará a algún inesperado desenlace, pero que, como cualquier desenlace, no desea ser desvelado.
Y AQUÍ ESTÁS TÚ, y cada noche con la yema de tus dedos cierras mis ojos, y tus manos acarician mi pelo, y me duermo en tus brazos aunque estén ausentes.
Y ALLÍ ESTÁS TÚ, y tu preciosa sonrisa iluminando las noches oscuras, dibujando nuevos recuerdos que guardo en esta caja secreta que palpita por ti, y despiertas en mí pasiones, locuras, y duermes
mi amargura, y calmas la tristeza hasta hacerla desaparecer, y matas el dolor engendrando en mí nuevos sueños, nuevas esperanzas y deseos que se funden en una explosión de sentimientos incontrolables.Y cuando siento un hormigueo que me recorre el cuerpo de arriba a abajo es porque estás cerca, y si mis manos sudan es por la emoción de tocar las tuyas, y si cierro los ojos cuando estás tú es para inmortalizar el momento.
Y si tropiezo AHÍ ESTÁS TÚ, y si lloro AHÍ ESTÁS TÚ, y ESTÁS TÚ en cada momento de mi vida, cuando río, cuando callo, cuando suspiro, cuando duermo, cuando despierto, cuando tengo frío.
POQUE ERES MI COMPAÑERO, MI AMANTE, MI MEJOR AMIGO.